5 trucos de experto: Como evitar que se muevan tus sombras de ojos

¡Hola! Como comentamos en el post anterior, cómo lucir unas cejas perfectas, hoy vamos a repasar los cinco trucos de experto para que no se nos muevan las sombras de ojos.

Ese gran drama que en mayor o menor medida nos ha ocurrido a todos.

Casi siempre es por alguno de los cinco puntos que vamos a repasar a continuación, así que, si es tu caso, coge papel y boli, ¡y comencemos!

¿Cuáles son los trucos para mi sombras de ojos?

1. Párpados limpios y secos

El primer y mayor error de todos, es no tener los párpados libres de producto y secos. Es uno de los fallos que más veo en mis formaciones, y una vez evitado, la duración de tu maquillaje se multiplicará como por arte de magia.

Si te has aplicado alguna crema o tratamiento en ellos, realízalo con suficiente antelación para que no haya residuos en el momento del maquillaje.

Tampoco apliques correctores en estos con la intención de que las sombras de ojos duren más. Los correctores y bases son productos cremosos, preparados para quedar jugosos y naturales en la piel. Si aplicas algo fluido en el párpado, solo estarás facilitando que, a lo largo del día, con el calor y la fricción, las sombras terminen acumuladas en el pliegue de nuestros ojos.

Si es algo que quieres seguir haciendo, utiliza un corrector “full cover” y de acabado mate, (lo reconocerás si al probarlo en tu mano, seca rápido y marca todos tus plieguecitos), pero aplica muy muy poquita cantidad y bien extendido, o quedará un acabado cuarteado y pesado.

2. Utiliza un primer

Sin lugar a duda la mejor opción. Encontrarás en el mercado infinidad de primeros de ojos para elegir el que mejor encaja contigo. Textura fluida, pomada, con o sin color… En todos los casos, es importante aplicar muy poca cantidad, calentándolo previamente, y completando todo el párpado, desde el lagrimal hasta la cola de la ceja.

Como tip, no lo apliques a toques, sino arrastrando suavemente. Aunque es un producto que no se ve fácilmente, si está aplicado de manera poco homogénea, las sombras se agarrarán a parches y de manera desigual, creando un acabado poco pulido.

3. Capas

Aplica tus sombras de ojos poco a poco, construyendo la intensidad con pequeñas capas, y para en el momento que veas que la piel no agarra más producto.

De esta manera, evitarás que, a lo largo del tiempo, con cada parpadeo, el exceso vuele a tus mejillas o se acumule en tus pliegues.

4. Productos en polvo

Puedes utilizar tus sombras de ojos en polvo solas, o sobre sombras en crema. En ambos casos es importante que tengas muy en cuenta el punto anterior para no sobrecargar el párpado.

Además, cuando te hagas con nuevos productos de maquillaje, te recomiendo comprar marcas con sombras “secas”, las reconocerás porque hacen un swatch muy pigmentado pero el dedo no desliza con facilidad sobre el brazo, dejando una línea corta que deja de manchar rápido.

Esto significa que estas sombras de ojos son de alta calidad (por su pigmentación), y que agarran muy bien en la piel. Por lo que, si sufres de pliegues en tu maquillaje, estas son la mejor opción frente a las sombras en polvo más mantequillosas y blanditas.

5. Productos en crema

En el articulo “¿Qué sombra de ojos debo utilizar?“, hablábamos de los diferentes tipos de sombras de ojos que podíamos encontrar en el mercado, sus pros y sus contras. Échale un vistazo para saber cuáles encajan mejor contigo, también te ayudará mucho con este problema.

En él os conté que las sombra en crema son unas de mis favoritas, y es que, bien utilizadas dan unos resultados buenísimos.

Es importante que busques que cumplan con las características waterproof y de larga duración. Una vez encontradas, tenemos nuestro producto ideal para evitar pliegues, eso sí, súper importante aplicar la cantidad justa y ni un poquito más, para que creen un velo de color inamovible a lo largo de toda la jornada.

Espero haberos ayudado, gracias por estar ahí, y si quieres dejarme un comentario te respondere encantada :)!

Nos vemos pronto.