¿Base y prebase de maquillaje, son lo mismo?

A veces nos surgen dudas porque, reconozcámoslo, el maquillaje está de moda y cada vez hay más productos en el mercado, pero no siempre podemos estar al día. Entonces, base y prebase de maquillaje, ¿son lo mismo?.

Las prebases hace años que aparecieron y se han vuelto un elemento indispensable para muchas de nosotras, en cambio para otras son grandes desconocidos. ¡Así que vamos a conocerlas!

Diferencias entre base y prebase de maquillaje.

Las bases y prebases de maquillaje (o primers) no tienen nada que ver. Mientras que la base principalmente tiene color y nos ayuda unificar el tono de nuestro rostro, las prebases se aplican antes de esta y nos ayudan a preparar la piel.

Y es que la mayoría de veces, cuando nos disponemos a maquillar, vamos directamente a por nuestra base y nos la aplicamos; incluso sin haber hidratado la piel previamente.

Esto provoca que en muchas ocasiones, aunque la base sea la adecuada, no deje el efecto esperado. Solemos andar a la carrera y no nos paramos a pensar en las necesidades de nuestra piel, por eso vamos a meditarlo un momento y ver qué tipo de prebase sería la recomendable en cada caso:

Prebases matificantes.

Se trata de aquellas que nos ayudan a controlar los brillos y que además hacen que nuestra base quede más fija.

Si odias esos brillos que aparecen en tu rostro al cabo de unas horas de haber aplicado el fondo de maquillaje, sin duda este es el tipo de primer que necesitas.

Alargará la duración del maquillaje, controlando los brillos y puede ser el complemento ideal de los polvos traslúcidos.

Para aplicarlo mi truco es calentar bien el producto entre los dedos y extender una fina capa solo en aquellas zonas donde aparecen más brillos: frente, mentón, nariz…

Prebases iluminadoras.

Estas son las antagonistas de las anteriores. Y es que si te enamora el glow, las pieles luminosas que irradian luz propia… Esta es tu sección. A veces las bases no nos aportan toda la luz que queremos y los iluminadores son demasiado ostentosos, así que una prebase luminosa soluciona nuestro problema. La podemos aplicar en todo el rostro o bien solo en aquellas zonas que queramos resaltar como la parte alta del pómulo, el hueso de la ceja…

Este tipo de prebase es la que más utilizo y si tuviese que elegir una sola creo que me quedaría con la Strobe Cream de Mac cosmetics en el tono Pinklite. Deja un acabado perlado luminoso y súper favorecedor. Las otras prebases de la fotografía son Bare with me y High Glass de Nyx y Coconut Skin Smoothie Priming Moisturizer de First Aid Beauty.

Prebases correctoras del color.

Las llaman así porque, a diferencia de las anteriores, estas presentan un punto de color muy sutil que ayuda a unificar en tono.

Son aquellas por las que menos apostaría si quieres iniciarte en el mundo de las prebases, sobre todo porque a veces las correcciones de color no son sencillas y nos pueden dar gato por liebre.

Por ejemplo. con todas esas prebases verdes que encontramos en el mercado y que, a no ser que seas pariente de Shrek, no sirven para nada.

Prebases alisadoras.

Se centran en disimular poros y arruguitas. La mejor manera de que funcionen es que penetren bien en aquellas zonas donde hay arruguitas.

Así, al aplicar la base encima quedará uniforme y se verá más perfecto.

The Porefessional de Benefit  es una de las prebases alisadoras o perfeccionadores más famosas y que mejor funcionan.

Sin duda la variedad es amplia, pero lo más importante es que siempre que te maquilles realices una buena higiene e hidratación del rostro, además de utilizar protección solar. ¡Una vez que la piel esté preparada podemos empezar a maquillarla!

Cuéntame cuál de estas prebases es la tuya o si las combinas para conseguir ese acabado de ensueño que todas buscamos.