tóxicos en cosmética

Tóxicos en cosmética

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Lo primero que es necesario saber sobre los tóxicos en cosmética, es que los cosméticos en Europa están absolutamente libres de tóxicos. Según la legislación europea, los productos cosméticos tienen que pasar exámenes toxicológicos muy exhaustivos para garantizar la seguridad siempre y cuando se sigan las normas del fabricante (por poner un ejemplo muy extremo, no tenemos que utilizar una laca de uñas en los ojos, porque evidentemente va a causar daño)

La etiqueta de “toxic free” es un reclamo de algunas marcas porque como dice @laurabey_ en su Instagram, es una manera de recalcar que ese producto no lleva tóxicos como si el de otra marca sí los llevase y es un modo inmoral de competencia que el mayor perjudicado es el consumidor.

Vamos a hacer un repaso de algunas de las supuestas sustancias tóxicas para nuestro organismo:

  • Parabenos: Son conservantes que se añaden a la mayoría de los productos cosméticos (cremas, champús…) para evitar la proliferación de microorganismos y que el producto se eche a perder. Los parabenos se encuentran en la naturaleza y son exactamente iguales a los que podemos encontrar en los cosméticos (de productos naturales y sintéticos hablaremos en otro momento). A la pregunta de si provocan cáncer: rotundamente NO. Hace unos años salieron unos informes que han sido totalmente desacreditados por la comunidad científica.
  • Sulfatos: Los sulfatos son sustancias con propiedades limpiadoras cuya acción consiste en solubilizar las sustancias grasas en el agua, son los causantes de la espuma en estos productos. Los sulfatos son muy comunes en champús para eliminar del sebo del cuero cabelludo y los más fuertes pueden causar sequedad capilar o irritación del cuero cabelludo. Por lo tanto, se debe utilizar un champú con o sin sulfatos dependiendo de nuestras necesidades, un pelo con la raíz grasa se beneficiará más de un champú con sulfatos que uno con la raíz seca (teniendo en cuenta que estas sustancias no afectan en ningún caso al color de mechas o tintes o a la caída del cabello).
  • Siliconas: Al igual que los parabenos o los sulfatos, suelen ser rechazadas por una parte de los consumidores. Las podemos encontrar en muchos productos cosméticos como cremas o champús. Las siliconas mejoran el aspecto del cabello y de la piel dejando el pelo más suave y brillante y una piel más lisa, además, en algunos casos también tienen función protectora. La razón principal por la que son rechazadas es porque hay un tipo de silicona en concreto (las no solubles en agua) que se cree que se van acumulando en el cuero cabelludo y en este caso también debemos aclarar que esto es falso ya que los sulfatos de los que hemos hablado antes se encargan de eliminar estos residuos. Así que, en esta caso, también debemos utilizar un champú con siliconas según nuestras necesidades. Un pelo grueso y seco va a agradecer este tipo de siliconas y un pelo lacio y graso se verá mejor si las siliconas son solubles en agua o incluso si no se le pone ninguna silicona.

También pueden estar presentes en cremas y en este caso, el motivo por el que no son aceptadas es por la falsa creencia de que la piel “respira”. Podemos utilizar perfectamente las siliconas en nuestra piel siempre y cuando sea con la piel limpia para evitar ensuciar el poro y que salgan granos (en este caso, las pieles grasas acnéicas pueden ser más felices con las siliconas solubles en agua ya que van a ser menos pesadas sobre el rostro)

  • Sales de aluminio: Esta sustancia es muy común en los desodorantes antitranspirantes que se encargan de bloquear temporalmente a las glándulas sudoríparas. Se les acusa de estar relacionados con algunos casos de cáncer de mama, Alzheimer o Parkinson, pero no hay pruebas ni estudios rigurosos que lo demuestren.

 

Esta lista es sólo una parte muy pequeña de los componentes supuestamente tóxicos en cosmética. Ya hemos dejado claro que TODOS los productos cosméticos son seguros y no van a causarnos ningún daño. También quiero aprovechar y recalcar que la mayoría de estos productos son sintéticos y no por ello son peores ni más perjudiciales que los obtenidos de manera natural. Cualquier sustancia va a tener exactamente la misma composición química si es natural que si ha sido sintetizado en un laboratorio, no es más seguro ni más eficaz, su única diferencia es la manera de obtención.

 

Y tú, ¿qué opinas sobre estas sustancias que estás presentes en la mayoría de los cosméticos? Si os gustan este tipo de artículos déjanoslo en los comentarios y haremos más artículos desmontando estos mitos.

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