Seguro que has oído hablar de los distintos tipos de base de maquillaje que hay en el mercado, pueden ser líquidas, en polvo, mousse, coushion, en crema, en stick y BB creams y probablemente no tengas muy claro cuáles son las principales diferencias en cuanto a acabado, texturas o cobertura. Te ayudamos a decidir qué base de maquillaje elegir.
Pues bien, en el artículo de hoy vamos a explicarte cada una de ellas para que la próxima vez que necesites comprarte una, sepas perfectamente a por cual ir en función de tu tipo de piel o el acabado que quieras obtener.
Bases Líquidas
Son las más típicas, muy fáciles de encontrar y versátiles con diferentes acabados y duración. Pueden tener un acabado mate, lo que alargará su duración en el rostro o un acabado más satinado que suele aportar algo de hidratación, pero no aguanta tan bien el paso de las horas.
Este tipo de bases son muy fáciles de aplicar, podemos hacerlo directamente con las manos como si fuera una crema normal, además si se aplica de esta manera obtendremos una cobertura más alta (a mí personalmente es la forma que menos me gusta en general, pero a quien le gusta, es una forma de aplicación tan válida como las demás). También se puede aplicar con brocha, lo que le restará algo de cobertura que, si se aplica con las manos y, por último, también podemos aplicarla con esponja que es mi método favorito, pero a la vez es el menos cobertura aporta porque la esponja absorbe una parte de producto, por lo que quedará un acabado más ligero y natural. Hay formulaciones para todo tipo de pieles, por ejemplo, para pieles grasas, la formulación no tendrá una base aceitosa, al contrario que en una base para pieles secas.
Este tipo de bases son ideales para pieles con pequeñas arrugas o imperfecciones.
Bases en polvo
Estas bases de maquillaje son (en principio) menos ligeras y se siente la piel más pesada, pero suelen tener una mayor duración en el rostro que las bases líquidas. Tienden a dejar un efecto mate, aunque algunas de ellas pueden tener partículas satinadas para aportar algo de brillo, pero no tendrá el mismo efecto “glowy” que las bases líquidas y no aportan hidratación ni grasa. La aplicación de este tipo de bases es con brocha, las más tupidas aportan mayor cobertura y las brochas con los pelillos más abiertos.
Este tipo de bases son ideales para las pieles grasas, mixtas o normales con imperfecciones de color, pero poca textura, ya que absorbe el exceso de sebo que generamos durante el día. Además, son perfectas para poder retocar el maquillaje con el paso del tiempo.
Bases en crema
Estas bases son muy cubrientes, ideales para unificar el color de la piel del rostro. Debido a su formulación, tienden a ser satinadas, por lo que serían recomendables para pieles secas o normales, no para las pieles grasas. La manera que más me gusta aplicarlo es con esponja y trabajando con capas muy ligeras para controlar bien la cobertura.
Bases en mousse
Se utilizan en maquillajes suaves y naturales y, además, son muy fáciles de aplicar con brocha o esponja. Tienen una cobertura ligera y dejan un acabado aterciopelado. La pueden utilizar todo tipo de pieles, hasta las más sensibles.
Bases en stick
Este tipo de base es mi favorita para los meses de invierno que la piel tiende a resecar. Es práctica, versátil y su aplicación es muy fácil: directamente “pintando” unas líneas en el rostro para luego extenderla con una brocha o esponja, dependiendo de la cobertura que queramos obtener. Son recomendables para pieles normales o secas ya que al final del día pueden sacar brillos no deseados en pieles con tendencia grasa. Es ideal para reaplicar en todo momento.
Me gusta aplicarla en capas muy finitas dando más cobertura a la dona del centro del rostro y difuminando hacia los bordes. Suelen tener una cobertura muy modulable dependiendo de la cantidad que se aplique, desde un efecto muy sutil de segunda piel a una cobertura casi total.
BB cream
Son las más fáciles de aplicar de todas para uso diario con una cobertura muy sutil. Tienen textura como de crema hidratante así que se puede aplicar con las manos o con brocha. En general, yo no recomendaría aplicarlas con brocha ya que se pierde cobertura y al absorber producto, también se le resta hidratación, que es otra característica de este tipo de bases de maquillaje, Además suelen tener otras propiedades como antiarrugas, antioxidante, protección solar…
Las hay para todo tipo de pieles y en cuestión de tonos no suelen tener mucha variedad ya que al ser tan ligeras se suelen fundir y difuminar mejor con nuestro tono de piel.
Base cushion
Son las más novedosas, este tipo de bases vienen de la cultura asiática para obtener una “piel de porcelana”, suelen tener una cobertura ligera, jugosa y muy natural. Esta base es, en realidad, una esponja empapada en maquillaje que según apretamos el envase, va liberando maquillaje. Es un formato limpio, cómodo, compacto y perfecto para viajes ya que no necesitas nada extra para aplicarlo porque viene con su propia esponja.
Espero que la próxima vez que compréis una base de maquillaje tengáis más claro cuál comprar según vuestro tipo de piel, modo de aplicación y acabado que queráis obtener.
Nos encantaría que nos dejaseis en los comentarios cuál va a ser vuestra próxima compra.