El otro día tuve la suerte de asistir a un curso de maquillaje en Londres. Siempre había tenido muchas ganas de hacerlo pero por unas cosas u otras nunca lo había hecho y por casualidades de la vida, coincidí con Vivien (@viv_381) y con María (@mariapaula_x) y me animé a hacerlo con ellas. No pude tomar una mejor decisión. Son dos super profesionales que te enseñan desde cero y aprendí muchísimo con ellas, desde la técnica del baking, que por mi piel seca siempre pensé que me iba a quedar una piel muy acartonada hasta cómo poner pestañas postizas. Es un curso totalmente personalizado y ellas se encargan de que te sientas como en casa. Hicimos un look total glam que me duró toda la noche y luego me daba muchísima pena desmaquillarme… nunca me había visto la piel tan lisa y tan bonita.
Empezamos haciendo una doble limpieza con exfoliación para dejar una piel limpia y preparada para empezar con el maquillaje.
Empezamos utilizando un primer en las zonas donde nuestro rostro lo necesitaba, en mi caso, en las aletas de la nariz, la frente y la barbilla que es donde tengo más poros y el primer me sirvió para disimularlos.
Tengo que destacar que en el curso se utilizan materiales de primerísima calidad de las marcas más top del mercado.
Después del primer, empezamos la aplicación de la base, ellas me explicaron cómo había que aplicarla porque yo siempre la he puesto directamente sobre el rostro y de ahí ya difuminaba pero hay otra técnica mucho mejor (gracias chicas!!) y si queréis descubrirla tendréis que hacer un curso con ellas ?.
Una vez que acabamos con la base, nos pusimos corrector, a mí nunca se me ha dado bien la aplicación del corrector y por eso muchas veces cuando me maquillaba no lo utilizaba pero eso ahora ha cambiado, Vivien me aconsejó mezclar el corrector con un poquito de primer y así ayuda a mantenerse mejor y queda mucho más natural y sin resecar.
Luego, empezamos con el bronceador y contorno, me enseñaron donde aplicar el color para que la cara quede con volúmenes y así marcar visualmente el hueso del pómulo y con la parte que nos sobra en la brocha, difuminarla en el m¡nacimiento del pelo y en el hueso de la mandíbula para dar un aspecto más bronceado a la piel y marcar el contorno. También me enseñaron a pulir la parte de la nariz con un juego de colores con el iluminador en el centro y a los lados de la nariz el bronceador para hacerla visualmente más fina.
Cuando terminamos de marcar los volúmenes, empezamos con el baking, esta parte es la que más me llamó la atención, no me esperaba que fuese a quedar una piel tan bonita, pulida y con aspecto de piel de porcelana. Esta técnica consiste en la aplicación de polvo suelto en los lados de la nariz y bajo el pómulo y de esta manera, se evita que salgan brillos, el maquillaje se fija y queda la piel aterciopelada y natural. En este punto, empezamos con los ojos y el polvo suelto lo retiraremos prácticamente al acabar.
Continuamos con las cejas y era la primera vez que las iba a hacer con polvo (siempre suelo hacerlas con lápiz y después las fijo con gel) y debo decir que el resultado me gustó mucho, quedaron unas cejas pulidas y sin ser demasiado exageradas. El punto fuerte eran los ojos y me lo hicieron super facil, solo necesitaba dos sombras de ojos: una color tierra para marcar la cuenca y dar profundidad en el tercio final del ojo y la otra con brillo (puede ser con acabado metalizado, shimmer o glitter) para aportar luz en el párpado fijo en el tercio interno. Es importante difuminar muy bien los bordes y entre los colores pero es muy sencillo, de verdad.
Para acabar con los ojos, hicimos un delineado en negro con un rotulador con la punta muy fina y quedó un resultado impresionante.
Después pusimos unas pestañas postizas muy naturales y María me enseñó que hay que ponerlas sobre las pestañas naturales, en el centro y luego pegar los bordes. Era la primera vez que llevaba pestañas postizas y prometo que no va a ser la única, qué bonita queda una mirada bien enmarcada en unas cejas y unas pestañas bien hechas.
Luego pusimos un poco de sombra del color tierra anterior en el párpado inferior y máscara de pestañas tanto en las superiores para integrar bien las postizas con las mías como en las inferiores.
Y llegó el momento de quitar el polvo translúcido con una brocha gruesa de pelo suelto, no me podía creer lo bonita que se veía la piel. Para acabar con las mejillas, pusimos iluminador y colorete.
En los labios yo elegí un tono nude que para ese maquillaje tan llamativo de ojos prefería tener algo más suave en los labios y este es el resultado.
Yo os animo a todo el mundo a contactar con Vivien y con María, si vives en Londres o si vienes de visita por unos días, es un plan perfecto para antes de una cena y llegar radiante a la vez que aprendes cómo hacerlo cuando estás en casa sola con tus pinceles. Ambas hablan perfectamente español e inglés así que yo no dudaría en hacer un curso con ellas.
¿Qué os ha parecido el resultado? Estoy deseando conocer tu opinión.