La vitamina C es un compuesto que va a ser beneficioso para todo tipo de pieles, va a aportar luminosidad y es un antioxidante que va a prevenir del envejecimiento prematuro de la piel, así que la vitamina C es un ingrediente que podemos introducir en nuestro día a día desde muy jóvenes, ya que cuanto antes empecemos a prevenir, menos tendremos que corregir más adelante.
VITAMINA C PARA PIELES SENSIBLES
La vitamina C, es un ingrediente muy inestable. Tiene que estar en unas condiciones específicas de luz, de pH… y es precisamente por el pH es por lo que las pieles sensibles deben tener especial cuidado con la vitamina C.
El pH de la piel es alrededor de 5,5 y muchos de los sérums que existen en el mercado, tienen un pH de alrededor de 3,5, mucho más ácido y que pueden llegar a irritar a las pieles sensibles.
Para solucionar este problema en las pieles sensibles, se utilizan derivados de vitamina C con los que conseguimos los mismos beneficios, pero con menos inconvenientes.
Uno de los derivados de vitamina C más conocidos por su eficacia es el ascorbyl glucoside, es un compuesto estable a pH neutro, por lo tanto no va a irritar la piel. Otra ventaja es que es resistente a la oxidación, por lo tanto, no va a sufrir de gradación y como se puede disolver en agua, va a llegar más profundo que otros tipos de vitamina C.
BENEFICIOS DE LA VITAMINA C
La vitamina C tiene muchos beneficios para la piel. Ya lo recomiendo desde más o menos los 20 años que a esa edad debemos empezar a prevenir el envejecimiento con antioxidantes.
Además, con la vitamina C se notan sus beneficios al instante porque aporta luminosidad y te ves la piel con mucha más vida.
Con el uso continuado notarás que retrasa el envejecimiento, previene la aparición de arrugas y difumina las manchas.
Para mí es uno de los ingredientes indispensables en el día a día para mantener mi piel lo más bonita posible.
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