¿Es tu crema efectiva?

La piel es muy agradecida, eso es así. Cuando pasamos de no cuidarla nada a empezar con una rutina por muy básica que sea vamos a notar la diferencia muy rápido y eso siempre se agradece, pero ¿en qué momento sé si la crema está siendo realmente efectiva?

Vamos a verlo porque con un pelín de observación vamos a darnos cuenta de si lo estamos haciendo bien o si debemos cambiar algo.

¿Cómo sé si mi crema es efectiva?

En primer lugar, debemos saber cómo está nuestra piel en ese momento y qué buscamos en la crema. Durante todo el post voy a estar hablando de cremas, pero es aplicable a todos los cosméticos: sérum, contorno de ojos, tónico…

No todas las cremas ofrecen los mismo porque no todas las pieles son iguales, por ejemplo, si tienes una piel grasa y utilizas una crema pensada para pieles secas, seguramente no te va a gustar porque te va a dar más grasa aún y no va a resultar nada efectiva para ti, aunque, a lo mejor a tu vecino con la piel seca le pueda ir genial. Por eso es tan importante saber de qué tipo de piel partimos.

A grandes rasgos, una crema se debe absorber rápido dejando una sensación agradable después de utilizarla.

Además, debemos sentir la piel cómoda durante el resto del día. Por ejemplo, si tenemos la piel seca y al cabo de una horas notamos la piel tirante, es señal de que la crema se queda corta y necesitaríamos una crema más rica.

El orden de los factores SÍ altera el producto.

En este caso, la efectividad de una crema depende muchísimo del orden en el que hagamos nuestra rutina. Siempre debemos ir poniendo productos del menos denso al más denso.

Si ponemos primero un cosmético muy denso y después otro con una textura más ligera, el primero no dejará pasar al segundo y éste no será efectivo. Por lo tanto, el orden de aplicación es fundamental para que nuestros cosméticos sean efectivos.

Otro motivo por el que la crema no nos esté funcionando es porque haya caducado (a esto le dedicaremos un post completo en unas semanas). Puede ser que no nos hayamos dado cuenta porque probablemente no haya cambiado el olor ni la textura, pero si ha pasado la fecha de vencimiento, la efectividad irá disminuyendo.

“Impaciencia cosmética”

Hay algunos casos en los que necesitamos tener un poquito de paciencia para ver resultados como por ejemplo en los casos de las cremas antiarrugas o antimanchas.

Hace un tiempo escuché el término “impaciencia cosmética” y estoy muy de acuerdo. En estos casos, debemos esperar al menos 2-3 meses para ver la efectividad de las cremas (por la renovación de las células de la piel).

Por esto, debemos de ser conscientes de qué pedimos a cada cosmético y qué podemos esperar de él para saber los resultados que podemos obtener y valorar la efectividad.

¿Te has precipitado alguna vez a la hora de juzgar un cosmético? ¿Te has sorprendido por la rapidez con la que ha actuado una crema en tu piel? Cuéntamelo todo en los comentarios ? y dejamos un like para saber que te ha gustado.