Todos los veranos leemos en muchos sitios que tenemos que reaplicar la protección solar cada dos horas. Esto, que parece muy fácil cuando estamos en la playa o en la piscina, parece que se complica cuando estamos en el día a día y vamos maquilladas, ¿Es posible conseguir seguir maquilladas a la vez que nos protegemos? La respuesta es que sí gracias a Dios!!
MANERAS DE REAPLICAR LA PROTECCIÓN SOLAR
La primera es la más básica y es tener a mano la crema solar que nos echamos por las mañanas de manera habitual e ir aplicándola cada vez que lo necesitemos. Esto puede mover la base de maquillaje o los productos que llevamos en la piel, por eso solo lo recomiendo si no es un maquillaje muy elaborado. Es la manera con la que más te aseguras aplicar la cantidad suficiente de manera homogénea, pero hay otras opciones muy interesantes.
Si tienes alguna zona conflictiva de manchas o alguna cicatriz, es mucho mejor utilizar una protección solar en stick. Esto viene muy bien sobra todo para zonas pequeñas y en estos casos, no te cortes en el momento de aplicación, mejor que sobre a que falte. También es perfecta para tatuajes, lunares, pecas… todo tipo de pigmentaciones en la piel te van a agradecer que seas generoso con el protector solar.
Si eres una persona que te gusta mucho maquillarte, el laboratorio Isdin tiene una brocha que a la vez que te aplicas polvos sueltos, te estás protegiendo la piel con factor de protección 50. De todos los métodos, este es quizás el más difícil de aplicar principalmente porque no puedes controlar la cantidad de polvo que te aplicas y es muy fácil quedarte corta o no hacerlo de manera homogénea, pero me parece un método de reaplicación perfecto para las tardes de verano en las que el sol se empieza a esconder y vamos maquilladas. Además, al ser polvos sueltos va a controlar los brillos de grasa o sudor que tengamos en nuestro rostro y va a matificar sin dejar pesada la piel.
Por último y mi método favorito, es esta bruma de La Roche Posay que es perfecta para llevarla en el bolso y ponérnosla tantas veces como sea necesario. Se aplica directamente pulverizando sobre el rostro y lo mejor de todo es que no deja la piel brillante ni con sensación grasa. Es perfecta para quienes nos maquillamos desde por la mañana y necesitamos estar protegidas del sol. Seamos realistas, aunque nos pongamos crema solar por las mañanas antes de maquillarnos, cuando salimos de trabajar ya la crema ha perdido su efecto y esta bruma es ideal para volver a estar protegidas de los rayos solares.
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