La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: nunca se debe dejar de utilizar protección solar ni en invierno, ni si hace frío. La limpieza y la protección solar son los dos únicos pasos que hay que hacer sí o sí todas las mañanas. Hace unos años, las cremas solares de alta protección eran muy untuosas y dejaban la piel blanca pero ahora ya hay muchísimas opciones muy ligeras para utilizar a diario.
Por eso mismo, debemos utilizar protección solar todos los días del año. Es cierto que no es lo mismo salir de casa para ir al trabajo que para ir a la playa o a la piscina, pero el sol está ahí todos los días y ya conocemos los peligros de no protegerse correctamente. La respuesta correcta a la pregunta del título es SIEMPRE, porque nunca hay que dejar de aplicarla.
Hay diferentes texturas para que sintamos cómoda la piel según lo que necesitemos, por ejemplo, en invierno, la piel tiende a estar más seca por el frío y el viento y en este caso podemos aplicar una textura más rica.
Por otro lado, en verano, con el calor sudamos más y una crea rica podemos sentirla incómoda o que no se asienta bien sobre la piel y tenemos siempre la sensación de tener grasa y la piel sucia, por lo que recomiendo texturas más ligeras.
Para reaplicar la protección también tenemos muchísimas opciones como pueden ser brumas, polvo, o si no nos hemos maquillado podemos utilizar la misma crema al cabo de unas horas. Hay algunos protectores solares que son ideales como primer de maquillaje porque tiene textura siliconada y difuminan visualmente los poros y las arrugas que no son muy profundas.
Ya has visto que hay muchísimas opciones para utilizar protección solar a diario y no valen excusas, comprobarás como con el paso del tiempo notarás la piel mucho mejor y que envejece más lentamente. No vale de nada cuidarse la piel con muchos productos y hacer rutinas perfectas si después la piel no está protegida del sol.
Si tienes alguna duda sobre qué protección solar utilizar, puedes preguntarme con total confianza en @maripazvaldes.