Está demostrado que vernos guapos aumenta nuestra autoestima y mejora el humor. ¿No os ha pasado que un día que os veis guapos sale todo bien y el día que os veis mal las cosas se tuercen? Pues hoy vamos a ver cómo mediante el maquillaje, podemos disimular la rosácea y las marcas de acné que muchas veces causan inseguridades y complejos para dejarlos atrás y comernos el mundo. Vamos a ver cómo maquillar una piel con rosácea.
Lo primero de todo, voy a explicar qué es la rosácea. La rosácea es una patología crónica que suele afectar más a las personas con la piel clara y cuyo síntoma más común es la piel enrojecida en la parte central de la cara. Puede aparecer a cualquier edad pero lo más común es que aparezca a partir de los 30 años y en muchos casos también cursa con acné.
Aparece por una dilatación de los vasos sanguíneos y hay muchísimas causas: baños calientes, estrés, tabaco, alcohol, comidas picantes, exposición al sol, cambio brusco de temperatura (tanto en ambientes fríos como cálidos)…
En caso de sufrir rosácea, lo primero es acudir a un dermatólogo que la diagnostique y nos ayude a controlarla ya que muchas veces hace falta tratamiento con medicamentos. Es muy importante recalcar que no nos automediquemos, aunque a priori pensemos que las cremas son inofensivas, por ejemplo, una crema con corticoides al principio parecerá que la rosácea mejora pero en el momento que dejas de echarla, va a empeorar severamente.
En nuestro día a día también podemos hacer algunas cosas para evitar brotes como por ejemplo, utilizar productos específicos para pieles sensibles y con tendencia a tener rojeces, secar la piel a toques en vez de arrastrando la toalla, así evitaremos la fricción con nuestra piel, utilizar jabones naturales y cosméticos sin perfume e hipo-alergénicos, factor solar siempre que salgamos de casa aunque el día esté nublado o haga frío, debemos utilizar un factor de alta protección… esto son solo unas pequeñas pautas que podemos hacer para evitar que nuestra piel se enrojezca.
Por el contrario debemos evitar exfoliaciones y peelings, el agua muy caliente para lavarnos la cara y activos específicos como el mentol o el alcanfor.
Ahora que ya tenemos algunos trucos para controlar los brotes de rosácea vamos a ver cómo podemos maquillar la piel para disimular ese color rojizo que para muchas personas supone un problema grave de autoestima como hemos dicho al principio.
Debemos preparar la piel bien con una crema hidratante hipoalergénica para evitar que la piel se reseque y después encima ponemos una prebase para que el maquillaje que pongamos encima quede homogéneo y dure más. Podemos combinar varias prebases, una que controle los poros en donde sea necesario como puede ser en la barbilla o en las aletas de la nariz y otra hidratante para que el maquillaje se vea más jugoso.
Para disimular la rojez de la piel debemos corregir con un corrector verde en donde sea necesario. El color verde es la suma de los colores primarios amarillo y azul, por lo tanto en la rueda de color es un color totalmente opuesto al rojo, por eso uno con el otro se neutraliza. Se aplica el corrector verde donde tengamos la rojez y difuminamos a toquecitos con una esponja suave (en este caso es mejor una esponja que una brocha porque con la esponja aplicamos el maquillaje a toquecitos y con la brocha tenemos que arrastrar y ya sabemos que en pieles con rosácea cuanto menos arrastremos muchísimo mejor). Un truco si se tiene una piel muy afectada por la rosácea se puede mezclar la base con el corrector, así obtenemos una base que tira ligeramente a verde y va a contrarrestar el rojo de la piel.
Las pieles con rosácea suelen necesitar una base de maquillaje de cobertura media-alta ya que queremos tapar el color de la piel. En función del tipo de piel que tengamos o más bien qué resultado queremos obtener, utilizaremos una base con acabado mate o jugoso. En este caso también me gusta aplicarla con esponja o incluso con las manos por la misma razón que el corrector.
Después de la base, se pueden utilizar polvos traslúcidos para fijar el maquillaje y no se mueva de su sitio y también para evitar que nos salgan brillos en determinadas zonas, en este caso hay que tener un poco de cuidado y aplicar poca cantidad por que si nos pasamos, podemos acabar resaltando el relieve que tenemos en la piel.
Para marcar las mejillas y dar relieve a la cara, podemos utilizar unos polvos bronceadores que no tengan un tono demasiado cálido en la zona justo por encima del pómulo y aplicar un colorete en tono melocotón muy sutil en la manzana que sobresale cuando sonreímos. Este juego de colores y tonalidades nos ayudarán a disimular muchísimo el color rojizo de una piel con rosácea.
Ahora que con estos trucos puedes conseguir que no se note la rosácea, atrévete con un delineado negro y unos labios rojos, o un ahumado potente y unos labios nude o simplemente un poco de máscara de pestañas y a disfrutar de la vida. Sea como sea, el maquillaje está para jugar con él y ayudarnos a vernos mejor. Cuéntame en los comentarios cuales son tus trucos de maquillaje para disimular la rosácea 😉